Esta un vasco cazando y le dice a otro tío (no vasco, claro): - Desde aquí le puedo pegar a aquel pato entre los ojos. - Imposible. Va, dispara, le pega entre los ojos, y dice el otro: - !Dios mío! - No hombre no, puedes llamarme Patxi. Un vasco va en su motocicleta cuando ve un camión atascado en el barro,
y se acerca a echar una mano. - Hola, buen hombre, ¿Le puedo ayudar a sacar el camión? - Pues sí, la verdad es que le agradecería que fuese hasta el
pueblo de al lado para llamar una grúa. - No, hombre, ¿para qué vamos a llamar a una grúa? Yo
le puedo sacar el camión con mi motocicleta, y va a ser mas rápido
y mas barato. - ¿Con la motooooo? Me temo que eso no es posible. - Que sí, que sí, venga. ¿Tiene cadenas ? Total, que enganchan
las cadenas a la motocicleta y el vasco consigue sacar el camión del barro. - !Es increíble! Cuando se lo cuente a mis amigos, no se van a creer
que ha sido posible desatascar un camión tan grande remolcandolo con una
motocicleta. - Bueno, pues si no se lo creen, no les diga que tenía la motocicleta
estropeada sino que lo he sacado pedaleando. Un vasco entra en un bar y unos amigos suyos le ven. - Hombre, Txetxu, qué tal, hacía mucho que no te veíamos. - Pues sí, mira, es que he estado durante seis meses en alta mar, pescando
atunes. - Jo, tío, !seis meses! O sea, que habrás vuelto con un hambre
tremenda, ¿no? - Ya te digo, lo primero que hice al llegar a casa fue coger a mi esposa y
echarle seis garrotes. - Ya, normal. ¿Y luego? - Luego dejé las maletas en el suelo y cerré la puerta. Dos niños, uno de ellos vasco, están subiendo en bicicleta
una cuesta bastante empinada. El vasco esta sudando, pero el otro esta absolutamente
machacado, con la lengua fuera y con claras señales de estar teniendo calambres.
Cuando han llegado a lo alto, el destrozado le dice al vasco, entre jadeo y jadeo
: - Oye, vaya cuesta, ¿no? El vasco contesta: - Ya te digo, estaríamos todavía en el fondo de no haberla subido
con los frenos puestos. Se encuentra Antxon a Patxi, que va rodando por la calle un enorme barril. - Ostias, Patxi, ?dónde vas con ese barrilón? - Ahiva, Antxon, ¿pues dónde voy a ir? Al doctor... - Joder, ¿y por qué vas con el barril ese? - Es que me dijo que volviera con la orina al cabo de seis meses... Un gaditano entra en la farmacia del Patxi en Bilbao... - Hola, buenos días. Me da una aspirinita... - Qué leche aspirinita, chaval. Aquí una Aspirinota
y te la llevas rodando pues... - (Joer...) Bueno, vale y me da también un jarabito... - Pero ¿qué dices?. En la farmacia del Patxi un Jarabote
en garrafa y al trago pues... ¿Quieres algo mas? - !NO! !Los supositorios ya los compraré en Cádiz! Estos son dos vascos que se encuentran en la calle y le dice uno a otro: - Hola Patxi, ¿cómo estas? - !Pues mal! - !Anda! ¿y eso? - Pues nada, porque el otro día me violaron - Joder, ¿y tú qué hiciste? - Pues nada, que iba a hacer, apreté el culo y me lo llevé a
comisaría. Iba Patxi, de Bilbao, paseando por Madrid, y cuando pasa por la Torre Picasso,
hay un incendio enorme en el piso 42. Los ascensores bloqueados, las escaleras
también, y la gente en la azotea gritando: "!Vamos a morir!". Patxi les
grita: "!EEHH! Venga, tiraros que yo os cojo, pues!". Y los de arriba: "Ese tío
esta loco... ¿cómo nos va a coger?". Y uno de ellos dice: "Pues
yo me tiro, me da igual morir quemado que estampado contra el suelo", y le hace
una seña a Patxi y se tira. Patxi, por supuesto, le coge y le deja en el
suelo intacto. La gente lo ve y se empieza a tirar, y Patxi los va cogiendo. De
pronto, se tira un negro y Patxi se queda mirando y no lo coge. El negro se queda
convertido en un sello de Correos contra la acera, y Patxi dice: "!Oyes, que digo
que si dejáis de tirarme a los quemados, pues que acabaremos antes, joder!" Se encuentran dos vascos por la calle y uno de ellos se acaba de casar y le
pregunta el otro: - Ei Patxi, ¿y la mujer? - En la cama, cicatrizando.